Desde la liberalización de los periodos de rebajas en España en el año 2012, los comercios tienen total libertad para establecer rebajas durante todo el año y cuando ellos consideren. Es por esto que podemos encontrar descuentos todo el año en multitud tiendas. Pese a esta circunstancia, hay dos periodos de rebajas que siguen siendo los más importantes para el imaginario colectivo y para la industria y las grandes cadenas: Las rebajas de invierno y las de verano.
En el caso que nos ocupa, las de invierno, tradicionalmente siempre han empezado al día siguiente de la noche de reyes, es decir, el 7 de Enero. Hoy os traemos algunos consejos, trucos que poca gente conoce y advertencias para que comprar en rebajas sea un placer no solo para nuestro bolsillo si no también para nuestra imagen.
En el siguiente artículo nos centraremos en el comercio a pié de calle, y no en la venta online cada vez más popular, ya que dedicaremos otro artículo a esta cuestión próximamente. ¡empezamos!.
Lo primero que debemos hacer antes de ir de compras es analizar con detenimiento nuestro armario y hacernos las siguientes preguntas:
- ¿Qué prendas me hacen falta?
- ¿Qué prendas debo renovar? (están muy viejas, gastadas, me vienen pequeñas/grandes, ya no me gustan…)
- ¿Cuál es mi estilo?
- ¿Quiero darle un cambio a mi imagen?
Con todas estas preguntas en mente, ya solo queda elegir un día para irnos de compras y aprovechar los descuentos que las rebajas nos proporcionan. Es importante no comprar por impulso y por el mero hecho de que “es barato”, sin pensar en si lo necesito o no, o si realmente me queda bien o me lo voy a poner. Corremos el riesgo de acumular prendas que luego nunca nos pondremos y acabarán, en el mejor de los casos en alguna entidad benéfica y en el peor o en la basura o en el armario sin que las utilicemos.
Para nuestro día de compras debemos elegir calzado cómodo, ya que andaremos durante horas de tienda en tienda ya sea por la calle o en un centro comercial. Otro truco a tener en cuenta es llevar ropa que nos sea fácil de quitar y poner llegado el momento en el probador, y que sea lo más neutra posible para hacernos una idea de si lo que nos estamos probando queda bien o mal (por ejemplo si llevamos un jersey básico liso, podemos probarnos infinidad de abrigos y ver si nos gustan y quedan bien o no).
Las rebajas son una buena época para adquirir prendas de calidad que en temporada normal nos resultarían muy caras, algunas con descuentos de hasta el 70%, y poder hacernos con un buen fondo de armario. Invertir en este tipo de prendas, básicas y de calidad, nos garantiza no solo que las gastaremos muchos años si no que nos las pondremos con frecuencia.
No caigamos en comprar prendas de demasiada tendencia, ya que corremos el riesgo de cansarnos en seguida, vérselas a todo el mundo o que una vez muerta la tendencia no nos la queramos poner. También es recomendable huir de estampados muy llamativos o colores que sean difíciles de combinar. En este caso es preferible pecar de aburrido que comprar algo que al final no case con el resto de nuestra ropa y no nos lo pongamos.
Mientras estamos comprando, debemos visualizar nuestro armario y las prendas que lo componen, y hacernos “looks” en nuestra cabeza y combinaciones con la prenda que nos estemos probando. Es importante que podamos hacer muchas combinaciones mentales ya que eso nos asegura que le daremos uso a la prenda y que encajará a la perfección con el resto de las que ya tenemos.
Las rebajas son también una buena época para invertir en accesorios: bolsos y guantes de piel, algo de joyería, unos buenos zapatos, un cinturón atemporal o algún sombrero, son excelentes aliados para “vestir” cualquiera de nuestros looks. Hay infinidad de tiendas especializadas en accesorios y marroquinería con excelentes descuentos en periodo de rebajas.
Una pregunta que suele hacerse mucha gente es: ¿Cuál es el mejor momento para comprar, al principio o al final?.
Es una pregunta de difícil respuesta ya que si bien hacia el final de las rebajas los descuentos son mayores, muchas prendas ya han agotado existencias y en muchos casos suelen quedar los restos o lo que nadie ha querido. Lo recomendable es ir pasándose al principio, a mitad y hacia el final. Cada etapa ofrece excelentes oportunidades.
No queremos finalizar este artículo, sin recordar que durante el periodo de rebajas los consumidores siguen gozando de los mismos derechos que fuera de el. Toda prenda comprada en rebajas debe indicar el precio anterior, el nuevo y el correspondiente descuento. Las prendas deben admitir cambio y devolución en el plazo que establezca la ley y los comercios deben disponer de hojas de reclamación a disposición del cliente.
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